Nos cuentan que la economía es muy compleja para entenderla e inventan términos extraños y de difícil visualización para que así sea.
Pero en realidad sólo es un intento (conseguido la mayor parte de las veces) para ocultar una estafa a nivel global del Primer Mundo al Tercero (¿dónde está el segundo?), de los grandes fondos de inversión y sus marionetas (la mal llamada "clase dirigente").
La educación de jóvenes, la posterior formación y la información de calidad es la que nos permite salir del desconocimiento hacia el entendimiento del entorno en el que vivimos y en el que vive el resto del planeta.
Y un buen punto para empezar son las finanzas de nuestra familia: ¿de dónde proviene el dinero que ganamos? ¿son entradas estables? ¿en qué nos gastamos nuestro saldo? ¿y por qué en esas partidas y no en otras?
Como decía Benjamin Franklin "... invertir en conocimientos produce siempre los mejores intereses". La información (de calidad) produce poder y este lleva a tomar decisiones que ajustan, potencian, modifican nuestra forma de vida y la de nuestro entorno.
Hay dos áreas sobre las que conviene que nos informemos:
- La macroeconomía parece compleja y lejana, pero nos afecta en el día a día. Si creemos que es difícil de modificar por nuestra parte, pensemos que somos gotas de agua, pequeñas aisladas, pero potentes como océanos en conjunto.
¿Por qué merece la pena agruparse en sindicatos, asociaciones culturales o de otro tipo, partidos políticos, etc? Porque obtenemos mayor rentabilidad a nuestro esfuerzo que yendo por libre, a cambio de hacer un esfuerzo en entendernos con otras personas. Las empresas lo saben bien y siempre van en grupo (equilibrio entre inversión en esfuerzo y rentabilidad obtenida). - La microeconomía (nuestra casa y su entorno) nos permite gestionar y mejorar nuestro día a día , y además, entender mejor cómo funciona la aldea global
- gracias a los datos que recabamos de nuestra actividad diaria,
- al agrupamiento de esos datos,
- las conclusiones hacia donde nos llevan
- y las decisiones que tomamos.
- Éstas últimas provocan cambios en nuestra vida que habrá que valorar, potenciar o reducir. Y todo esto basado en los datos de nuestro día a día.
- "Responsabilidad". Tu entorno es resultado de tus acciones; no vale echar la culpa (horrible palabra) al gobierno, a tu pareja o al vecino. Tu vida es resultado de tus elecciones; asúmelas, porque eso hará que actúes. Si la culpa la tiene otro, mentalmente esperamos "que la solución la aporte otro".
- "Si quieres conseguir resultados distintos, debes hacer algo distinto". Albert Einstein.
- "El amor hace que el mundo gire, pero el chocolate hace que el giro merezca la pena". No se el autor, aunque le doy las gracias por la sonrisa :-). Busca tu motivación para continuar. ¿Dónde quieres estar en cinco años? ¿Por quién quieres moverte? ¿Ante quién quieres sentirte orgulloso de lo que haces?
- One more thing. Asume incoherencias, ninguno somos perfecto. Usamos ordenadores fabricados en países con jornadas laborales esclavizantes, contaminamos el medio ambiente, etc. No dejes de actuar por esto; al contrario, actúa para mejorar tu entorno y de alguna forma para mejorar las consecuencias de nuestras acciones sobre otros países (macroeconomía; ya sabes, implícate).
Recuerda: "... guarde silencio, porque yo no era socialdemócrata, ..." Martin Niemöller. Justicia social.
Formas de mejorar tu economía
- Anota cuánto ganas y en qué gastas el dinero (cuaderno, hoja de cálculo, aplicación informática, dietario, ...) y reflexiona semanal o mensualmente sobre ello, ajustando para el mes siguiente.
- Cuando sepas cuánto gastas, valora si es una cantidad adecuada o no. En poco tiempo realizarás presupuestos. En vez de observar lo que has gastado, decidirás lo que quieres gastar.
- Págate a ti mismo, que eres el que trabaja. Dedica un 10% de tus ingresos a ahorrar y crear un colchón económico para el futuro. Si todos tus proveedores de servicios cobran (hipoteca, electricidad, telefonía, etc), ¿por qué tú no?
- Reduce tus gastos.Entiende cómo te convencen para que gastes tu dinero. Cuando entras en una tienda te observan ejércitos de psicólogos, especialistas en marketing, escaparatismo, precios psicológicos, etc. No es una conspiración, tranquilo, sólo técnicas de venta. Y aprenden de tu comportamiento para venderte mejor. Así que aprende qué debes hacer para rentabilizar tu dinero e incluso dejar de gastarlo.
Cambia tus hábitos. Participar en un huerto cooperativo, una asociación de senderismo o una ONG de ayuda a otras personas puede ser un acto revolucionario en tus hábitos de consumo. Busca apoyos (amigos de confianza, personas en tu situación, asociaciones con intereses comunes). - Reduce tus deudas. Haz un listado y ordénalas por su coste, y establece un plan de amortización anticipada. Aunque creas que no (eso les interesa que creamos a los que nos venden financiación), puede hacerse con relativa facilidad.
- Mejora la calidad de tus ingresos. Diversifícalos en la medida que puedas, para no depender de una sola fuente, y fórmate para mejorar tus resultados y prevenir despidos.
- Ayuda a alguien. Tus hijos, algún familiar o amigo. Te comprometerás más con tu propia economía.
- Fórmate, afila la sierra. Busca estos conceptos y léelos despacio, algo te ayudarán. Venga; si le dedicas dos horas a ver una película o a estar con amigos en el bar, ¿no le dedicas un rato a mejorar una formación que creará ondas en tu vida y la de tu familia? Wikipedia tiene buenos artículos sobre estos temas.
- Permacultura. Obtener provecho respetando los factores que integran un proceso, creando redes entre ellos y generando sinergias (1+1=3) en nuestras acciones.
- Decrecimiento, movimiento slow. Menos es más. No, esto no es correcto, sorry: menos en MUCHO más. Pero claro, este concepto no le interesa mucho al Centro Comercial de turno, ni a la religión actual neoliberal :-p
- Texto de Rudyard Kipling
- Texto de Toro Sentado.
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